Hola vecinas y vecinos!

Hoy, 10 de marzo de 2009, se crea este espacio de comunicación con el único objetivo de generar un lugar donde poder hacer uso de uno de los derechos más sublimes: la libertad de expresar mi opinión, desde este honroso sitio que la vida me ha posibilitado ocupar: Concejal de la Ciudad de Las Varillas.

martes, 31 de marzo de 2009

Y la capacidad, eficiencia y voluntad: ¿para cuándo?

Quienes transitamos con mucho amor la actividad política, sin ningún interés personal, tratando de proveer a la comunidad de los beneficios de una vida mejor, para todos, de una mejor utilización de los bienes públicos, para todos, de bienestar, para todos, nos preguntamos a veces si existe realmente valoración adecuada de la tarea.
En muchas oportunidades se realiza una evaluación errónea, toda vez que no se pondera adecuadamente ciertos valores que la actividad necesariamente debe poseer:
· No es posible contar con funcionarios incapaces. Y cuando hablamos de capacidad se debe tener en cuenta que sea una virtud demostrada, con antecedentes claros y precisos. Que posean la particularidad de resolver con prontitud situaciones problemáticas y que asuman la responsabilidad que le corresponde por la función que ha aceptado cumplir.
· No es posible contar con funcionarios ineficientes. Muy tomado de la mano de la anterior viene la eficiencia. Muchas veces el carisma lleva a confundir a la ciudadanía. La exageración de la apreciación del atractivo lleva a generar los grandes fracasos a nivel político que luego las generaciones futuras lamentan.
· No es posible contar con funcionarios haraganes. La pereza además de ser un pecado capital es realmente un factor que debe ser atendido para la función gobierno. Cuando los equipos se apoyan sobre burócratas el resultado es fracaso total.
Al igual que muchas profesiones, por ejemplo la docencia, la política debe ser tomada como un apostolado porque debe basarse en actividades de carácter altruista, pero no se puede confundir con voluntarismo.
No todos podemos realizar algunas cosas. La falta de capacidad, eficiencia y voluntad para emprender ciertas labores no significa que no se la posea para otras.
Por ello es que me animo a decir con seguridad que las tres obligaciones establecidas en el título son “condicio sine qua non” (condición sin la cual) no se puede desempeñar con eficiencia un cargo político.